Por: Mario Antonio Lara Valdez
Es gratificante lograr por varias veces disfrutar e ir a presentaciones de nuestros artistas favoritos, así como poder obtener fotografías y sobre todo conocer personalmente a ese humano, que como figura pública logra conectar emocionalmente así como darnos aliento para seguir adelante sonriendo a la vida.
Una carrera artística que nos lleva a recordar aquella novela una muchacha llamada Milagros dejando huellas permanente en el apodo imaginario del felino que se convirtió en ídolo de generaciones, logrando tocar corazones en silencio agarrándose de las manos para lograr darnos el derecho a ser felices.
Solo cuando se tiene nobleza en el alma podemos entender los latidos del corazón que motorizan una sutil inspiración provocando dibujar sonrisas de felicidad por estos pequeños momentos.
Darse cuenta que ese humano puede despertar admiración, pero inclusive una chispa positiva de transformaciones en nuestras vidas.
José Luis Rodríguez conocido mundialmente como «El Puma» ha logrado cruzar el río Jordán buscando esa fuerza interna impregnada por la fe pero nunca dejando perder la cabeza por amor, dinero y esa fama efímera así como superficial.
Nunca podemos caminar por la vida acumulando rencores, aunque tampoco se debe olvidar para no tropezar con la misma piedra, pero siempre pisando firme para escuchar la llamada del amor.
Dueño de ti, dueño de nada es la única realidad de nuestras vidas y relaciones personales, así como profesionales que a través del tiempo recordamos y debemos de aplicar en nuestro día a día.
Esta fotografía junto mi artista favorito es de gran valor para todos aquellos que logran su propósito y no se entretienen con piedras en el camino.
Gracias a las amigas del programa «Esta Noche Mariasela» por este momento tan especial quedando inmortalizado en mi memoria.