La decisión del presidente Danilo Medina, de no promover la modificación constitucional para buscar su habilitación y de esa forma aspirar a la nominación presidencial en los comicios del 2020 ha sido saludada por los distintos sectores de la sociedad.
Fue una decisión que la hemos considerado muy sabia y oportuna, no porque él no reúna las condiciones y méritos para seguir en el poder, sino porque es necesario que la Constitución es preciso dejarla que madure y que no sea modificada cada vez que a un gobernante de turno se le antoje su modificación.
Sin embargo, es muy penoso que luego que el primer mandatario tomara la decisión algunos políticos quieran hacerse los graciosos y esté pidiendo la modificación constitucional para habilitar al presidente Danilo Medina, no para el 20 sino, para el 2024.
Nos referimos específicamente a las declaraciones por separado de Federico Antún Batlle y al expresidente Hipólito Mejía quienes han pedido públicamente que el Congreso Nacional se aboque a la reforma constitucional para habilitar al presidente Medina.
Consideramos que estos dos políticos han hecho el ridículo con tal petición, porque bien no ha salido el país de una crisis política con el asunto de la reforma constitucional y ellos quieren agregar un nuevo elemento.
Ambos políticos han sido criticados por dirigentes de sus partidos.
Es preciso que nuestros políticos se detengan a reflexionar un poco y tratar de hacer un esfuerzo para pensar más en los intereses nacionales y no en los intereses particulares.