Bupa Global Latinoamérica (BGLA), a través de su programa de responsabilidad social, Huellas de Cambio, implementará junto a la Asociación para la Niñez y su Ambiente (ANIA) la metodología TiNi (Tierra de Niñas, Niños y Jóvenes), que tiene la finalidad de desarrollar la conexión de los niños con la naturaleza a través de la creación de espacios naturales para la siembra con fines pedagógicos en estudiantes de edades comprendidas entre los 6 y 12 años.
La puesta en marcha en el país de Huellas de Cambio, bajo el modelo TiNi, consiste en que las niñas y niños implementen espacios verdes dentro de sus escuelas y que en ese proceso se vinculen con la Madre Tierra convirtiéndose en agentes de cambio que aportan al desarrollo sostenible. Estos espacios se convierten en recursos pedagógicos que permiten que las y los estudiantes desarrollen valores y actitudes en favor de la vida y naturaleza.
La primera escuela donde se ha ejecutado el programa Huellas de Cambio es el Colegio Dominicano de La Salle, en sus sedes de Santo Domingo y Santiago. Al respecto, Marien Lamboglia, gerente general de Bupa Dominicana comentó:
“Huellas de Cambio ha regresado a nuestro país en una nueva fase para reforzar la apuesta de Bupa por fomentar el desarrollo sostenible y la preservación de los ecosistemas. Creemos firmemente que esta tarea compartida con los niños, padres de familia y docentes, tendrá un impacto positivo en el entorno natural y nos permitirá generar conciencia en las futuras generaciones sobre la importancia de conectar y crecer junto a la naturaleza. Estamos convencidos de que es el camino para hacer realidad nuestro propósito de ayudar a las personas a tener vidas más largas, sanas, felices y crear un mundo mejor”.
Es importante destacar que la metodología TiNi tiene un enfoque afectivo y placentero, así como pedagógico que aportará en el proceso de aprendizaje, en una fase inicial a 1,300 estudiantes. Para la aplicación, los docentes han recibido capacitaciones, con las cuales estarán aptos para cuidar y educar sobre estos espacios naturales.
De acuerdo con Joaquín Leguía, fundador de ANIA, “se trata de una metodología que regenera la vida y las relaciones humanas con la naturaleza y las nuevas generaciones como aliados, donde ellos pueden jugar, aprender y emprender cultivando plantas, cuidando árboles, expresando su arte, sentimientos y valorando su identidad. Asimismo, la TiNi permite a los educadores impulsar un sentido de propósito que ayuda a los niños a crecer queriendo y cuidando la vida. De la mano de Bupa podemos amplificar y multiplicar nuestros esfuerzos de crear nuevas generaciones con empatía activa por la vida y así seguir trabajando con una visión alineada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Con la implementación de TiNi, presente en 10 países y reconocida por la UNESCO en 2012 como una buena práctica educativa, los estudiantes podrán desarrollar empatía activa por la vida y asumir la responsabilidad de proteger la biodiversidad y generar bienestar para ellos y toda su comunidad. TiNi facilitará que el Colegio La Salle mejore sus procesos cognitivos, pues al reconocer el valor educativo de la Madre Tierra, la incorpora como maestra en el aula de clases para que los docentes la aprovechen como recurso pedagógico para crear un vínculo afectivo entre los estudiantes y la naturaleza.
A través de acciones potentes y de impacto, el programa TiNi, lanzado en Ecuador y Perú, entre otros, ha beneficiado a más de dos millones de niñas, niños y jóvenes, y ha permitido restaurar y cuidar más de 2.5 millones de metros cuadrados de áreas verdes y naturales, por lo que con su replicación busca seguir siendo un agente de cambio positivo en Latinoamérica, alineado así a los objetivos de Bupa de cuidar la salud de las personas y como un aporte para crear un sentido de responsabilidad con el entorno y el ambiente.
El programa, además de involucrar a los estudiantes y docentes, también invita a las madres y padres a involucrarse, pues permiten utilizar estos espacios como zona de vinculación con sus hijos y sus centros de estudio. Los productos cosechados podrán ser aprovechados para elaborar recetas saludables y compartir con la comunidad.
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