https://www.youtube.com/watch?v=Ey1pS7A0-78
Defender los derechos humanos no significa estacionarse, todos los días, al frente de un destacamento de la Policía Nacional para espiar la actuación de los agentes policiales.
Ser defensor de los derechos humanos, tampoco significa instalarse frente a un destacamento de la Policía para picotear a las personas que, con razón o sin razón, sus motocicletas son retenidas por la Policía.
Cuando la Policía retiene una motocicleta, tras depurarla, la devuelve a su dueño o, en caso de carecer de algún documento, la envía a la DIGESETT.
Así lo explicó un coronel de la institución, refiriéndose al espectáculo que trata de montar un supuesto dirigente de los derechos humanos, detenido, junto a su pareja, también “defensora de los derechos humanos”, tras ser sorprendidos por agentes policiales picoteando a un joven para gestionar la devolución de una motocicleta.
Esto ocurrió recientemente en el cuartel de Invivienda.
Los seudos dirigentes detenidos fueron Danilo de Jesús y su pareja Jacqueline Altagracia Mejía Hernández.
Dicen pertenecer a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, cuyo principal dirigente es Manuel Mercedes.
El coronel que explicó lo sucedido, bajo reserva, señala que Danilo de Jesús miente cuando dice que fue “secuestrado” por la Policía.
«Ese señor fue detenido por un agente de la Policía que lo sorprendió cogiendo dinero a un motociclista para supuestamente gestionar la devolución de su motocicleta», dijo.
Sería importante que el propio Manuel Maria Mercedes Medina revelara la cantidad de dinero exigida por la Policía para pagar el “rescate” de la pareja de dirigentes “secuestrados”.
Según Danilo de Jesús, fue “secuestrado injustamente” por la Policía. En la Policía, se dijo, que éste fue apresado por picotear a un motorista.
El oficial explicó que el policía actuante vio cuando el motorista entregaba el dinero al dirigente de los derechos humanos, y lo llevó preso a la casa de guardia.
«Es posible», subrayó, «que, si esta acción no se descubre, el motorista salga diciendo, por ahí, que pagó mil pesos en la Policía para que le devolvieran su motocicleta».
Danilo de Jesús dijo, además, que él y su esposa fueron “secuestrados” por agentes policiales en el momento en que el dueño de la motocicleta, cuya devolución “gestionaban”, le entregaba una papeleta de RD$1,000.00 para que compraran dos comidas.
El dueño de la motocicleta dijo, sin embargo, que le ofreció mil pesos a Danilo de Jesús para que éste le gestionara la devolución de su motor.
Agrega que el alegado defensor de los derechos humanos fue detenido por un agente de la Policía en el preciso momento en que éste recibía el pago por la gestión que le realizaría.