Hoy en día la región centroamericana refleja un nivel de desarrollo envidiable con respecto a épocas pasadas cuando se sometía a los instintos bestiales del Imperio.
México y Estados Unidos han ofrecido ayuda económica cuantiosa a Centroamérica para levantarse económicamente, la que representa un desarrollo económico desigual por países.
Nicaragua y Honduras son los países que han quedado rezagados por su gran brecha entre ricos y pobres, mientras que Costa Rica y Panamá son los más aventajados en cuanto a riqueza financiera y socioeconómica.
El problema de la sobrepoblación en Centroamérica es dramático, Guatemala por ejemplo alberga en su territorio a 17 millones de habitantes, Honduras 9 millones, El Salvador 7 millones y Nicaragua 6 millones.
Centroamérica en términos metafóricos cabe cuatro veces en México, debería llevar la delantera en estos tiempos de globalización, pues México en 1968 con casi 50 millones de habitantes había realizado los Juegos Olímpicos, que hito y acontecimiento se tiraron nuestros hermanos norteamericanos.
República Dominicana ha optado por inscribirse dentro del Sistema de Integración Centroamericana por ver algunas ventajas económicas con la entrada en vigencia del DR Cafta.
Pero la economía no es muy satisfactoria en los ámbitos de evocación espiritual, sino la cultura que es más incisiva en todos los ámbitos, mientras más caluroso y carismático es un pueblo es mejor acogido por los corazones viajeros, como lo dijo Rubén Darío: Si pequeña es la patria, uno grande la sueña.