No es casualidad que en los actuales momentos el Congreso de la República Dominicana sea el blanco perfecto de numerosos ataques por parte de algunos medios de comunicación.
Se trata de algo cíclico, que los senadores y diputados sean el blanco de ataque de sectores ocultos que se valen de algunos medios de comunicación, para tratar de desacreditar al primer poder del Estado.
Los diputados y senadores una vez más, son cuestionados por recibir dos exoneraciones abiertas para la importación de vehículos, algo que otros funcionarios también reciben y nadie lo cuestiona.
Sin embargo, los diputados y senadores son cuestionados de manera inmisericorde por recibir algo que es normal desde hace décadas.
Los legisladores, no deben distraerse en su labor legislativa por los ataques que en su contra están haciendo algunos sectores de la población.
La República Dominicana necesita de importantes legislaciones entre las cuales debe incluirse la regulación de los millonarios beneficios que obtienen grandes empresas del Estado a través de subsidios y de exenciones fiscales.
Los legisladores son el primer poder del Estado y son los genuinos representantes de las diferentes comunidades.
Una vez más sectores que no dan la cara, sino que utilizan a algunos medios de comunicación, tratan de desacreditar la labor de los legisladores, solo por estos tener en carpetas determinados proyectos de ley que no beneficia a esos sectores.
Los congresistas tienen como funciones: legislar, representar y fiscalizar a los demás poderes del Estado.
Es sabido, que todas las leyes siempre hay sectores que resultan afectados, razón por la cual el Congreso Nacional es torpedeado por quienes pudieran ser perjudicados.
No es la primera vez que el Congreso Nacional el accionar del Congreso Nacional es fuertemente criticada, por lo que los legisladores tienen que acostumbrarse a convivir con esa situación y seguir cumpliendo con el mandato que le dieron sus representados.