La República Dominicana está en un proceso bastante delicado en la lucha contra la corrupción que ha iniciado la justicia dominicana.
La población votó por el actual presidente Luís Abinader con esperanza de que se designara una justicia verdaderamente independiente, algo que se logró.
Pero esa justicia independiente tiene en sus manos una gran responsabilidad de hacer lo que la sociedad en sentido general quiere, que la corrupción administrativa sea combatida con todo el peso de la ley.
En esta labor la población ni la propia justicia deben desesperarse, porque cualquier paso en falso, pudiera desacreditar el proceso de lucha contra la contra la corrupción en la República Dominicana.
Consideramos que es beneficio para el país que todo el que cometió algún acto de corrupción en los pasados gobierno, respondan por ellos ante las instancias que deben hacerlo.
Los encargados de esta lucha deben estar conscientes de lo que significa hacerle frente a la corrupción, por lo que deben estar preparados, para contrarrestar lo que pueda venir contra ellos.