En 1973, Grecia López abrió las puertas de la discoteca Jet Set, que rápidamente se convirtió en el principal establecimiento de entretenimiento de República Dominicana.
Originalmente funcionando como restaurante y discoteca, las primeras orquestas en presentarse fueron Fernando Villalona, Jochy Hernández y el Conjunto Quisqueya. Con sus tradicionales fiestas de merengue los lunes, que atraían a políticos y peloteros, Jet Set se caracterizó por su ambiente familiar, especialmente con la participación activa de Antonio Espaillat, quien se unió al negocio desde joven.
Antonio, único varón de cinco hijos, se graduó en administración de empresas a los 22 años y jugó un papel fundamental en la evolución de la discoteca.
A lo largo de los años, Jet Set pasó por dos procesos de remodelación, en 2010 y 2015, este último añadiendo un nuevo escenario, luces modernas, una pista de baile renovada, bares, un segundo nivel VIP y tecnología avanzada, lo que consolidó su estatus como un emblema de la vida nocturna del país.