Un atentado con un dron cargado de explosivos contra la cárcel de máxima seguridad en el puerto de Guayaquil, Ecuador, fue frustrado este jueves gracias a la intervención del Bloque de Seguridad, integrado por la Policía y las Fuerzas Armadas, que combaten el narcotráfico.
El Bloque de Seguridad informó en un comunicado que, sin reportar víctimas. La intervención de policías, militares y guardias penitenciarios permitió identificar y neutralizar el dron explosivo que sobrevolaba el recinto penitenciario.
La Roca, que forma parte de un gran complejo penitenciario en Guayaquil con capacidad para un centenar de reclusos, alberga al exvicepresidente Jorge Glas, quien fue detenido en abril tras un asalto a la embajada de México en Quito, donde estaba asilado. El incidente generó tensiones diplomáticas entre Ecuador y México.
El Bloque de Seguridad evaluaba las opciones para manejar el dron: realizar una explosión controlada o desmantelarlo in situ, sin confirmar si el aparato fue derribado mientras sobrevolaba la prisión.
En septiembre de 2023, las autoridades ya habían detonado de manera controlada otro dron cargado de explosivos que había aterrizado en La Roca.
Las cárceles de Ecuador, que se han convertido en centros de operaciones del crimen organizado, están bajo control militar desde enero, tras la declaración del presidente Daniel Noboa de que el país enfrenta un conflicto armado interno debido al narcotráfico. «Enfrentaremos cada intento de recuperar el control del sistema penitenciario y del país», afirmó el Bloque de Seguridad en su comunicado, dirigiéndose a las mafias.
En La Roca también estuvo recluido Adolfo Macías, alias Fito, líder de la organización criminal Los Choneros, quien escapó y permanece prófugo. Fito había amenazado al candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien fue asesinado en agosto de 2023 por sicarios colombianos.
Los Choneros, con un estimado de 8.000 integrantes, están aliados con carteles mexicanos y colombianos, compitiendo con otras organizaciones criminales por el control del narcotráfico. Desde 2021, más de 460 personas han muerto en violentos enfrentamientos entre bandas dentro del sistema penitenciario ecuatoriano, incluido un ataque con dron explosivo contra el mismo complejo carcelario de Guayaquil en ese año.