El vuelo NK951 de Spirit Airlines, que cubría la ruta entre Fort Lauderdale, Florida, y el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture en Puerto Principe, Haiti, fue alcanzado por disparos provenientes desde tierra durante su aproximación a la pista. Ante esta situación, la tripulación decidió abortar el aterrizaje y desviar la aeronave hacia el Aeropuerto Internacional Cibao, en
República Dominicana.
Este incidente también obligó a que otros vuelos hacia Puerto Príncipe fueran redirigidos, algunos a Jamaica y otros de regreso a Miami. Hasta el momento, las autoridades haitianas no han emitido una alerta tipo NOTAM a las tripulaciones.
El hecho pone en evidencia las preocupaciones sobre la seguridad del espacio aéreo entre Haití y la Republica Dominicana, y genera cuestionamientos sobre las declaraciones oficiales que aseguran que dicho espacio aéreo permanece cerrado.