Este miércoles primero de febrero la República Dominicana inicia con la celebración del mes de la Patria, un mes que debe ser tomado por los buenos dominicanos, como un mes para la reflexión en torno al peligro que corre la Soberanía Nacional.
Según las estadísticas de las autoridades de Salud Pública y de otros organismos nacionales e internacionales en nuestros hospitales más de un 50% de los partos que se registran son de mujeres haitianas.
De ser ciertas esas estadísticas en poco tiempo tendremos la tierra de Duarte, Sánchez y Mella con una población mayoritariamente de haitianos, porque es bien sabido por todos que esas mujeres haitianas cuando dan a luz se quedan viviendo en la República Dominicana.
Todo parece indicar que las mujeres haitianas tienen la encomienda de parte de organismos internacionales de que todos los años se embaracen, para que de esa forma se materialice la invasión pacífica de parte de los haitianos.
Por eso no es raro que en los centros maternos infantiles públicos estén abarrotados de mujeres haitianas en busca de dar a luz.
Durante la celebración del Mes de la Patria sea tomado como punto de reflexión de cuál seguirá siendo el destino del pueblo dominicano, si continuamos permitiendo que los haitianos sigan ganando terreno en el territorio nacional.
En distintas áreas productivas está ocurriendo lo mismo, los haitianos han desplazado la mano de obra dominicana, sin que nuestras autoridades hagan cumplir la ley del 80-20.
De continuar esa situación llegará el momento en el que los haitianos que viven en el país y que adquieren documentos ya sea legal o no, tendrán el poder real de decidir la elección de nuestras autoridades.