Tras la aparición hace seis días de una serpiente boa de seis pies en el patio de un edificio en la calle 87 con la avenida Columbus, en Manhattan, cuando se proponía penetrar a un apartamento en el primer piso del inmueble, el zafarí no se ha detenido y otras dos serpientes han sido avistadas en lugares públicos de esta ciudad.
El pasado sábado dos jóvenes que habían alquilado un vehículo U-Haul para transportar un mueble, se llevaron tremenda sorpresa al de repente observar una culebra de unos 4 pies debajo del asiento del conductor. El susto provocó que abandonaran el vehículo de manera subrepticia, chocando el mismo en la intersección de la calle Canal con Broadway, en Manhattan.
La otra serpiente pitón, de unos 6 pies de largo, fue encontrada el domingo en el interior del establecimiento comercial Fantasy Diamonds, ubicado en la esquina de la calle 47 con la Sexta avenida, a pocos metros de la concurrida estación del metro “Rockefeller Center”
Alguien llamó al 911, la policía acudió y atrapó la pitón. Todas las culebras fueron trasladadas al Centro de Cuidado de Animales de la ciudad.
La policía dijo que no está claro cómo la serpiente terminó en la tienda y que investiga el caso.
Este tipo de serpiente llega a medir hasta 8 metros de largo. Hace una semana una pitón en Indonesia se tragó completamente una mujer, madre de cuatro hijos.