La historia diplomática entre Venezuela y la República Dominicana ha sido marcada por altibajos significativos, influenciados por las políticas de sus líderes y eventos internacionales. Desde el restablecimiento de relaciones en 1949 hasta las tensiones del siglo XXI, estos dos países han experimentado momentos de cooperación y conflicto.
Reestablecimiento de Relaciones en 1949
El 5 de abril de 1949, bajo la dictadura de Carlos Delgado Chalbaud, Venezuela reestableció relaciones diplomáticas con la República Dominicana, entonces gobernada por Rafael Leónidas Trujillo. Esta relación había sido suspendida previamente, y su restablecimiento marcó el inicio de una nueva era de cooperación entre ambos países.
Apoyo Clandestino y Conflictos en los Años 60
En abril de 1960, el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo respaldó clandestinamente a un grupo de alzados liderados por Jesús María Castro León, quienes buscaban derrocar al presidente venezolano Rómulo Betancourt. Este acto de intervención exacerbó las tensiones entre los dos países.
El 24 de junio de 1960, un día después de un fallido atentado contra Betancourt en Caracas, el presidente venezolano acusó públicamente a la dictadura dominicana de estar detrás del intento de asesinato. En un mensaje desde el Palacio de Miraflores, Betancourt dijo:
«No me cabe la menor duda de que en el atentado de ayer tiene metida su mano ensangrentada la dictadura dominicana. Pero esa dictadura vive su hora preagónica, son los postreros coletazos de un animal prehistórico incompatible con el siglo XX.»
El atentado fue denunciado ante la Organización de Estados Americanos (OEA), lo que llevó a sanciones económicas y militares contra la República Dominicana y la ruptura de relaciones diplomáticas por parte de los estados miembros de la OEA.
Resolución de la ONU y Ruptura de Relaciones
El 9 de septiembre de 1960, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la resolución 156, apoyando la aplicación de medidas contra la República Dominicana. Las relaciones diplomáticas entre Venezuela y la República Dominicana se reestablecieron el 27 de enero de 1962, pero fueron nuevamente suspendidas en 1963 debido a un golpe de Estado en la República Dominicana. Estas relaciones se restablecieron finalmente el 6 de septiembre de 1965.
Siglo XXI: Cooperación y Tensión
En el siglo XXI, las relaciones entre ambos países han continuado fluctuando. El 19 de octubre de 2000, la República Dominicana fue uno de los diez países de Centroamérica y el Caribe que suscribieron el Acuerdo Energético de Caracas, permitiendo la compra de petróleo venezolano bajo condiciones preferenciales.
En abril de 2015, la llamada Declaración de Panamá, firmada por 33 líderes mundiales, incluyó a Hipólito Mejía de la República Dominicana, denunciando la «alteración democrática» en Venezuela bajo el gobierno de Nicolás Maduro.
Crisis y Resoluciones en 2017 y 2018
Durante la crisis institucional y las protestas en Venezuela de 2017, la República Dominicana se abstuvo de votar una resolución de la OEA denunciando una «violación del orden constitucional» en Venezuela. En septiembre de ese año, el gobierno y la oposición venezolana iniciaron negociaciones en Santo Domingo, aunque estas no lograron resolver las tensiones existentes.
El 5 de junio de 2018, la República Dominicana votó a favor de una resolución de la OEA que desconocía los resultados de las elecciones presidenciales venezolanas del 20 de mayo, en las cuales Nicolás Maduro fue proclamado ganador. En 2019, la República Dominicana reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Conclusión
Las relaciones diplomáticas entre Venezuela y la República Dominicana han sido una montaña rusa de cooperación y conflicto. Desde el apoyo clandestino a grupos insurgentes hasta las sanciones internacionales y las negociaciones de paz, estos eventos han moldeado la política y las relaciones internacionales de ambos países. Con el tiempo, las circunstancias políticas internas y externas han influido en la dirección de esta relación bilateral, reflejando los complejos desafíos del panorama geopolítico de América Latina.