El general Esmail Ghaani salió de las sombras para dirigir ahora a la Fuerza Quds de Irán, en relevo de Qassem Soleimani, asesinado por las fuerzas militares de Estados Unidos.
Ghaani será el responsable de los representantes de Teherán en Medio Oriente en un momento en que la República Islámica amenaza a Washington con “fuertes represalias” por matar a Soleimani.
La Fuerza Quds, responsable de las campañas en el extranjero, es parte de la Guardia Revolucionaria de 125,000 elementos, una organización paramilitar que sólo responde al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei.
La Guardia supervisa el programa misil balístico de Irán, tiene a sus fuerzas navales siguiendo a la Armada de Estados Unidos en el Golfo Pérsico e incluye una fuerza Basij formada sólo con voluntarios.
Como su predecesor, cuando era joven, Ghaani sufrió las secuelas de la matanza que dejaron ocho años de guerra entre Irán e Irak en la década de 1980 y después se unió a la Fuerza Quds, o Jerusalén, recién creada.
Aunque aún se desconoce mucho de Ghaani, de 62 años, las sanciones de Occidente indican que lleva mucho tiempo en un puesto de poder en la organización y una de sus primeras tareas probablemente será supervisar las represalias que Irán dice que tomará por el ataque aéreo de Estados Unidos ocurrido la mañana del viernes y que mató a Soleimani, su viejo amigo.
‘Somos hijos de la guerra’, dijo alguna vez Ghaani sobre su relación con Soleimani, según la agencia de noticias oficial de Irán, IRNA. ‘Somos camaradas en el campo de batalla y nos hemos convertido en amigos en lucha’.