NUEVA YORK, EE.UU.- El dominicano Johan Hernández, un fino y valorado modisto que se ha destacado en la Gran Manzana en la industria de la aguja confeccionando prendas de vestir, tanto de hombres como mujeres (chacabanas, trajes camisas, y vestidos), cada día pone más en alto la bandera tricolor con su abnegado y honrado trabajo.
“Prensa & Comunidad” (Prenco) reconoce a Hernández, durante el “Mes de la Herencia Dominicana”, como unos de los valores dominicanos en NY.
Su tienda, Johan Fashion’s Atelier, ubicada en el 611 W. de la calle 207 con Broadway en el Alto Manhattan es visitada por personalidades del mundo diplomático, empresarial, político, artístico, del arte, periodístico y el ciudadano común, debido a las variedades de confecciones que ofrece a la medida.
Tiene en su factura de clientes a personalidades como el Gobernador Andrew Cuomo, el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, el congresista federal Adriano Espaillat, el artista Anthony Santos, el presentador de televisión Jochi Santos, el concejal Ydanis Rodríguez, así como empresarios dominicanos y de otros países de El Caribe. Sus precios se ajustan al mercado competitivo.
El afamado diseñador, quien vende más chacabanas, la definió como una pieza casual y elegante para cualquier ocasión, de las más antiguas en los países tropicales, y en estos tiempos modernos la mujer de hoy también demanda del buen vestir.
Añadió que la pieza, que da elegancia tanto al hombre como a la mujer, también se presta para transformaciones y evoluciones en los diseños acorde con los tiempos, para mantenerse más actualizados, por eso usa más de 32 colores, seleccionando tejidos desde lino, algodón y piqué.
En su tienda se puede apreciar la gran variedad de estilos, colores y diseños para todos los gustos y ocasiones.
El “rey de las chacabanas”, como se le identifica, tiene un amplio personal para confeccionar cualquier pieza a la medida y gusto del cliente.
Lo mismo hace en su segunda tienda, “Joan Fashion” ubicada a escasos metros, la que próximamente cumplirá 15 años de servicio.