SANTO DOMINGO.- El procurador general de la República, Jean Rodríguez aseguró ayer que el objetivo del ataque del que fue víctima el expelotaro de Grandes Ligas David Ortiz (Big Papi), no era él sino Sixto David Fernández, amigo del exbeibolista y que estaba en la misma mesa compartiendo con él en el bar Dial en el ensanche Ozama, Santo Domingo Este.
“Informamos formalmente, que el objetivo de este atento no era la persona de David Ortiz, sino otro individuo que se encontraba en el mismo lugar y en la misma mesa y que por coincidencia vestía un atuendo que fue confundido con el de nuestro ex beisbolista la noche del hecho. Esta confusión de objetivo parece haber sido inducida por una fotografía tomada unos minutos antes del ataque e intercambiada por uno de los autores intelectuales y los ejecutores”, detalla el procurador.
“La investigación demuestra que el objetivo del atentado criminal que afectó a David Ortiz, no estaba dirigido contra él, el blanco de la estructura ejecutora y de los actores intelectuales era un amigo de David Ortiz y con quien compartía la misma mesa. Las evidencias señalan de forma inequívoca y científica, que el ataque estaba dirigido específicamente, contra Sixto David Fernández, quien era un asiduo visitante de ese establecimiento, especialmente los domingos, día de la semana en el cual acostumbraba tener una mesa reservada que compartió esa noche con David Ortiz”, agregó.
En rueda de prensa, encabezada por el procurador Rodríguez y el director de la Policía Nacional, Ney Aldrín Batista Almonte, aseguraron que Víctor Hugo Gómez, un peligroso criminal que pertenecía al cartel del Golfo de México y quien se encuentra prófugo en Estados Unidos, fue quien pagó desde ese país para matar a Fernández, con quien tenía una relación comercial, la cual se rompió en algún momento y cuando Gómez cayó preso en el 2011, pues supuso que fue Fernández quien lo delató y por eso habría venido la acción en su contra.
Dijo que fue el mismo Sixto David quien le dijo que la única persona que podría atentar en su contra era el Gómez, lo cual le habría expresado en varios mensajes amenazantes, por un hecho ocurrido años antes, el cual pudo haber sido interpretado como un acto de delación en su contra, por el cual Gómez fue sometido a la justicia en el 2011.
El procurador explicó que las evidencias recolectadas de los dispositivos móviles de varios implicados muestran dos puntos críticos de la cronología de los hechos, el primero es la descripción de la mesa donde se encontraba el verdadero objetivo y su tipo de vestimenta la otra es la fotografía de poca iluminación tomada por Alberto Miguel Rodríguez Mota, y en la que varios objetos se interponían en primer plano cubriendo la parte inferior de su cuerpo, dan la apariencia de que el pantalón que viste Fernández fuese de color blanco, igual al que vestía ese día el Big Papi.
Detallaron que Gómez estuvo preso por droga, lavado de activo y porte de arma en el 2011 en la cárcel de La Victoria, donde conoció a Alberto Rodríguez Mota, preso también por los mismos delitos.
Allí también, Gómez coincidió con Carlos Nike y José Eduardo Ciprián (Chuky), quien fue la persona que contactó a los ejecutores del plan contra Sixto y que por “error” dispararon contra Ortiz.
Dijo que el ejecutor, Rolfy Ferrera Cruz o Ramón Martínez Pérez (Rolfy), fue guiado al lugar mediante repetidas llamadas que le decía cuál era la ubicación y el tipo de vestimenta de su objetivo y por la fotografía ya mencionada.
“Es usual en este tipo de estructuras criminales dedicadas al sicariato, que el ejecutor final desconozca detalles sobre el nombre o la identidad exacta de quién o quienes ordenan la ejecución, es por ello que la mayoría de casos de esta tipología, identificación del autor intelectual, es la parte más compleja, dilata y difícil en todo proceso”, sostuvo el procurador Rodríguez.
El día del hecho
Según explicó Batista Almonte, desde las 5:40 de la tarde del domingo 9 de junio, Rodríguez Mota se presentó al lugar para “supervisar” el trabajo que se habría de ejecutar contra Sixto David, quien se presentó en el lugar aproximadamente una hora después solo y sentó en una mesa a la cual un tiempo más tarde llegó David Ortiz y el comunicador Jhoel López.
Minutos después, los ejecutores del atentado, tras reunirse en una estación de combustible de la prolongación avenida 27 de Ferrero y luego en otra estación en la avenida Venezuela, esquina Las Américas, a pocas cuadras del lugar del hecho, accionan dos de ellos en una mota y realizan el disparo que impactó al Big Papi.
Al momento del hecho, todo el mundo sale despavorido, menos el señor Rodríguez Mota, quien se queda observando lo acontecido y acto seguido saca su celular y sostiene una conversación por chat y se marcha.
Los implicados
Los demás involucrados por el momento y que guardan medida preventiva de una año, son Rolfi Ferreras Cruz o Ramón Martínez Pérez, alias Rolfi, quien admitió que fue quien disparó al beisbolista, así como de Oliver Moisés Mirabal, Eddy Vladimir Feliz García (“El Nata”), Joel Rodríguez de la Cruz (“Calamardo”), Porfirio Ayendi Dechamps Vásquez (“Nene”), Reynaldo Rodríguez Valenzuela, Lanny Estefanny Pérez Reyes, José Eduardo Ciprián (“Chuky”) y Carlos Rafael Álvarez (“Carlos Nike”) y Gabriel Alexander Pérez Vizcaíno (“Hueso” o “Johan”).