El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) han intensificado las medidas preventivas ante la persistente amenaza de fuertes aguaceros, tormentas eléctricas y ráfagas de viento asociadas a un disturbio tropical en la región. Como resultado, se ha elevado el nivel de alerta a 14 provincias en rojo, mientras que 11 permanecen en alerta amarilla y 5 en verde.
La decisión de incrementar la alerta roja responde a la preocupación por el potencial aumento en el nivel de ríos, arroyos y cañadas, lo que podría generar crecidas significativas y representar un riesgo para la población y las propiedades en las zonas afectadas.