La familia Maldonado Valera, la que vivía en la indigencia siendo millonaria, ha comenzado a cambiar su vida luego que el Gobierno entregó los más de 100 millones de pesos que el Estado les retenía desde hacía más de 15 años por la venta de los terrenos donde se construyeron varios proyectos habitacionales para moradores de la cañada Guajimía.
Valentín Maldonado Valera, el mayor de la familia «no cabe en la ropa» de la alegría. A pesar de su delicado estado de salud no deja de sacar sonrisa porque se logró lo que hace años anhelaba junto a sus hermanos.
Cuenta que ahora podrá terminar su casa que inició hace años y dejar de mojarse cada vez que llueve. Ya tiene garantizado el dinero para sus medicinas y alimentos. Tiene 80 años y una tan salud precaria, tanto que un familiar se lo tuvo que llevar a otro sector hace un tiempo para poder atenderlo y darle mejores condiciones de vida.