Por segundo día consecutivo, la Fuerza Estudiantil Revolucionaria (FER) protagonizó una jornada de protesta en las calles, exigiendo atención a diversas reivindicaciones y denunciando el incumplimiento por parte de las autoridades, tanto locales como nacionales, del Ministerio de Educación.
El epicentro de los disturbios fue el liceo-politécnico Manuel María Castillo, ubicado en el sector El Capacito, donde un grupo de jóvenes se enfrentaron con piedras y bombas lacrimógenas a oficiales de la Policía Nacional. Los manifestantes exigieron mejores condiciones en los centros educativos, así como respuestas a las múltiples demandas que vienen realizando durante los últimos meses.
Ángel Luis Reyes, portavoz de la FER, manifestó que las autoridades se han mostrado indiferentes ante las necesidades urgentes de los estudiantes. “Las autoridades han cerrado los ojos ante las graves deficiencias de los centros educativos. Exigimos que se cumpla con lo prometido y que se tomen medidas concretas”, expresó Reyes.
Además, el líder estudiantil señaló que la falta de respuesta a la solicitud de traslado del director del centro educativo, Nicolás Vásquez, ha sido otro de los motivos que ha generado el descontento en la comunidad escolar. “La situación en el liceo-politécnico Manuel María Castillo es insostenible, y las autoridades no han hecho nada al respecto”, agregó Reyes.
La situación escaló cuando miembros del Departamento de Investigación Criminal (Dicrim) de la Policía Nacional irrumpieron en el centro educativo, golpeando y deteniendo a varios dirigentes estudiantiles. Algunos fueron conducidos al cuartel policial Nordeste, mientras que otros fueron trasladados al hospital San Vicente de Paúl de San Francisco de Macorís debido a las heridas sufridas durante los enfrentamientos.