En una muestra contundente de la fuerza de la naturaleza, las lluvias del pasado sábado han dejado una marca imborrable en los registros meteorológicos, superando con creces eventos climáticos anteriores. Según datos recopilados, la cantidad de agua caída durante esta tormenta fue asombrosa, alcanzando los 431 milímetros.
Para poner en perspectiva la magnitud de este fenómeno meteorológico, es necesario recordar eventos pasados. La tormenta Olga en 2007, que dejó una impresionante cantidad de agua de 100 milímetros, ahora parece pequeña en comparación con las cifras del pasado sábado. Incluso la lluvia del 4 de noviembre de 2022, que se consideró excepcional con 266 milímetros, fue eclipsada por el diluvio reciente.
El dato más revelador es que la cantidad de lluvia del sábado fue 4.31 veces la registrada durante la tormenta Olga, y casi el doble de la precipitación del 4 de noviembre del año pasado. Este incremento sin precedentes ha generado preocupación entre los expertos en climatología y ha llevado a las autoridades a evaluar los posibles impactos en términos de inundaciones, deslizamientos de tierra y otros eventos asociados con fuertes lluvias.
Las imágenes de calles inundadas, vehículos arrastrados por la corriente y comunidades afectadas han inundado las redes sociales, destacando la urgencia de abordar los desafíos relacionados con el cambio climático y la gestión de desastres. Las autoridades locales instan a la población a tomar precauciones y a seguir las indicaciones de seguridad mientras trabajan en la respuesta a las consecuencias de este evento meteorológico sin precedentes.