SANTO DOMINGO.- Hace dos años, aproximadamente, que resido en el sector El Cacique, de la avenida independencia, específicamente en la Turey, calle que me trae grato recuerdo por ser ahí donde vivió por muchos años, y tenía sus oficinas, mi pariente cercano el doctor Príamo Medina.
De esa calle salió mi primer empleo: Sereno de la Oficina Nacional de planificación, ONAPLAN, institución estatal donde Príamo se desempeñaba como encargado administrativo. De ahí, que me siento muy feliz viviendo en esa calle, porque todos los días recuerdo a mi adorado primo, ido a destiempo.
Zoraya Castillo
Pero si esos son gratos recuerdos, mucho más animado estoy, el haber conocido y tener como vecina a una noble mujer, y extraordinaria dirigente del Partido Revolucionario Dominicano, que responde al nombre de Zoraya Castillo. Cuanto placer siento al saber que en la actividad política dominicana, todavía existen personas de su calidad.
Zoraya es una dama que se ha entregado por completo al partidarismo, no en busca de riquezas materiales, como la mayoría, sino que ha llegado a ese quehacer con solo el deseo de servir sus semejantes.
He conocido a una compatriota trabajadora, servicial, decente, humilde, educada, inteligente, capaz, solidaria, dedicada madre, leal esposa y excelente vecina.
He conocido a una dirigente política en la que se puede confiar. A la que se le puede abrir las puertas, en una nación donde el interés de cada uno pesa más que los sagrados intereses de la colectividad.
He conocido a Zoraya Castillo. No todo es porquería. He conocido una dinámica dirigente del PRM, que por su laboriosidad y entrega desinteresada al ensanchamiento de la organización política a la que pertenece, pero ante todo, por su amor desinteresado a servir a los demás, bien merece que este periódico y quien escribe, la tratemos y la consideremos como una Distinguida Dama de la Republica.