Por: Alejandro Santos
“No por mucho madrugar amanece más temprano”. Refrán del idioma español.
Ha comenzado bastante temprano la carrera por la presidencia para el periodo 2028-2032. En el PLD, salió a correr José Francisco Javier. En la Fuerza del Pueblo, es fácil pronosticar que su candidato será Leonel Fernández.
En el PRM, todavía el presidente Abinader no ha tomado juramento para el período presidencial 2024-2028, y ya se conocen por lo menos seis proyectos presidenciales para el 2028. Es curioso que, tan temprano, arranque la competencia por la candidatura presidencial en los partidos.
En el caso del PRM, debe llamar la atención que el propio presidente Abinader convocara a los aspirantes a la nominación presidencial, para establecer “las reglas de juego” que deberán asumir los competidores.
¿Pero qué hay realmente detrás de todo esto? ¿Por qué Abinader está identificando con tanta premura a los presidenciables? ¿Por qué Abinader insiste en decir que radicalmente no va a optar por otro periodo presidencial? ¿Qué motiva a Francisco Javier a lanzar su proyecto justamente ahora?
Los proyectos presidenciales lanzados con tanta anticipación ponen en evidencia la creencia de que el presidente Abinader definitivamente no tiene planes para otra postulación; por lo tanto, ese espacio está despejado.
En esta ocasión se asume que no se repetirá la historia de lo que hacía Balaguer, que siempre decía que no, o guardaba silencio, y al final terminaba optando siempre por más reelección.
No solo lo hizo Balaguer, también lo hizo Hipólito, Leonel, Danilo y el propio Abinader. Esa postura inicial de decir que no se va a optar por la reelección, para luego cambiar de postura, se debe considerar como parte de la “cultura política dominicana”.
Entonces, en lo que respecta al PRM, los que ya salieron a correr para la candidatura a la presidencia se podrían llevar una sorpresa, sea porque al final Abinader decida ir, o sea porque tenga un “gallo tapado”, que es otra vertiente de la tradición política dominicana.
Los presidentes, si ven que es inminente que van a dejar el poder, quieren incidir o determinar su sucesor, indistintamente si es del propio partido o del partido contrario.
En el caso del PLD, todo indica que existe un doble objetivo con el proyecto de Francisco Javier. El primero será usar ese proyecto como una palanca para tratar de despertar el interés en la comunidad peledeísta, que detenga la salida de más dirigentes de ese partido; segundo, apostar a presentar una candidatura que pueda competir con Leonel Fernández, pero que al mismo tiempo tenga la flexibilidad de llegar a algún acuerdo futuro para unificar a la Fuerza del Pueblo y al PLD.
En la Fuerza del Pueblo, todo es más simple, porque es un partido creado bajo el liderazgo único de Leonel Fernández. Desde ahora no hay que ser un científico para saber que, con 29 % en las pasadas elecciones, el expresidente Fernández será nuevamente su candidato para el 2028.
Increíblemente, apenas hemos concluido el proceso de las elecciones del 2024, y a esta fecha ya nos encontramos con la realidad de ver y proyectar lo que puede ocurrir para el 2028.
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