Podrían no haberla hecho y todo seguirá igual ¿para qué entonces gastar tanto dinero y llegar a la conferencia en sus mejores aviones estatales y privados?
En realidad porque han acordado asfixiar aún más a los países más pobres con «ayudas» que posteriormente tendrán que devolver en una especie
de trampa en donde nunca se termina de pagar y devolver algo que ya es suyo pero que controlan todos estos magnates y que falsamente se aprovechan incluso del desastre ecológico mundial.
No sólo no resuelve nada sino que acaba empeorando situaciones. En tal contexto y antes de que ocurran cada vez mayores desastres es necesario ir tomando conciencia de que los pueblos no pueden delegar su responsabilidad en unos pocos.
Es la gente la que tiene que ir tomando las riendas de su destino organizándose en pequeñas comunidades, tal vez grupos , asociaciones y a partir de ahí comenzar una tarea revolucionaria de cambio de sistema real.
Esta sería la salida real: caos destructivo o revolución.
Una revolución que comenzando por uno mismo en el sentido de aceptar la propia responsabilidad y trazando lazos con el otro en un día a día podamos tras una larga lucha avizorar un nuevo mundo.