A menos de dos años para las elecciones presidenciales, congresuales y municipales del 2024, los principales partidos del sistema ya tienen definidos sus candidatos a la primera magistratura del Estado.
En el caso del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se da como un hecho que el actual presidente de la República, Luis Abinader, será el candidato de esa organización política.
Por primera vez, desde las elecciones del 2000, el grupo político que enarbola los ideales del doctor José Francisco Peña Gómez irá unido a un proceso electoral. Históricamente, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), nunca se ponía de acuerdo en torno a la figura de un candidato, de ahí la famosa frase «el PRD solo pierde del PRD».
En el 2004, Hipólito Mejía intentó reelegirse, modificando la constitución contra viento y marea, provocando una división interna que terminó en una humillante derrota, ante el PLD de Leonel Fernández.
En el 2008, el partido del jacho eligió a Miguel Vargas como candidato presidencial. Sin embargo, el grupo de Hipólito boicoteó esa candidatura, descalificando a Vargas y finalmente dejándolo solo y perdió.
En el 2012, la hoja se viró y le toco la antorcha a Hipólito Mejía pero Miguel ostentaba la presidencia del PRD y todavía retumba en los oídos de los perredistas la frase «yo no me monto en esa patana» y no hubo forma de que el presidente del PRD apareciera en un acto político al lado del candidato de su partido.
El día de las elecciones de ese 2012, Miguel mostró al público la boleta electoral para convencer de que había votado por el partido que preside, pero luego se supo que había dado instrucciones a un grupo de dirigentes de su corriente a nivel nacional para que mandaran votar en la casilla #3, del PRSC, que para esas elecciones participaba aliado al PLD. Hipólito terminó perdiendo esas elecciones 51 a 47.
La resaca de esas elecciones provocó la división definitiva del PRD, pariendo al PRM, que drenó a la gran mayoría de dirigentes y militantes del viejo partido, enarbolando los ideales de Peña Gómez.
En el año 2016, el PRM tuvo su primera prueba de fuego, con Abinader como candidato a la presidencia de la República, pero como siempre, el fantasma de la división asomó a las puertas, porque una vez más Hipólito Mejía jugó sus cartas, coqueteando con Danilo Medina, entonces primer mandatario y candidato a seguir en el puesto por el PLD. Luis perdió 62 a 35.
Para las elecciones del 2020, el PRM repitió a Luis como candidato y aunque ganó las elecciones en primera vuelta, hubo algunos sectores a lo interno de ese partido, entre los que se encontraban peones del famoso PPH que no querían esa victoria. A David Collado, hoy ministro de turismo, tuvo el propio Luis que ir a su casa a convencerlo de que se sumará a la campaña, porque dos meses antes de las elecciones, Collado estaba atrincherado, amagando con una candidatura presidencial por un partido imaginario.
Sin embargo, en la actualidad algo extraño se está viendo en el PRM, pues es ese grupo que encabeza Hipólito, con Carolina Mejía a la cabeza quien está llevando la voz cantante en la promoción de una reelección de Luis Abinader. Esto rompe con una vieja práctica divisionista que le ha dado muchas derrotas a los peñagomistas y aunque Ramón Alburquerque y Guido Gómez Mazara se mantienen lanzando misiles contra la candidatura de Luis, ya el guapo de Gurabo dijo que «esos vientos no tumban plátanos».