Por Jesús Antonio Fernández Olmedo
La película de terror que parece que está preparando la OMS con todo esto de la viruela del mono tiene altos índices de sospecha para una mente que esté despierta.
La OMS hace tiempo que dejó de estar subvencionada por ciertos estados y ahora es financiada económicamente por los lobbies farmacéuticos y corporaciones farmacéuticas dedicadas a la fabricación de vacunas.
Por otra parte, la OMS declara como una emergencia mundial a una enfermedad infecciosa de poco alcance, alertando a las poblaciones y gobiernos de que «viene el lobo» otra vez.
Para centrarnos en los datos las muertes en el continente africano han sido ridículas por este virus y eran personas que ya mostraban otros síntomas de debilidad por otras enfermedades y cuando el sistema inmunológico baja estamos predispuestos a otros virus y esto es de suma lógica.
Al año más de 5 millones de niños mueren en África por desnutrición y enfermedades infecciosas fruto de aguas contaminadas o en estado de poca potabilidad y si lo comparas con las muertes por el virus del mono no llegan ni a dos mil.
¿Cuál sería la emergencia mundial? Dar solución a esos niños que mueren por desnutrición, actuar allí, en esos casos muy concretos.
Nunca está de más recordar que África lleva años siendo esquilmada sus recursos por multinacionales europeas y de Estados Unidos.