En la República Dominicana la continuidad del Estado es un principio que pocos de los gobernantes cumplen a la hora de ocupar la primera magistratura de la nación.
Hemos visto como algunos de nuestros mandatarios cuando logran ganar las elecciones y pasan a dirigir los destinos de la nación, llegan a la Presidencia con su proyecto de Gobierno personal, sin tomar en cuenta lo que dejó en carpeta el anterior mandatario.
Sin embargo, vemos con mucho agrado que el presidente Luís Abinader a pesar de las tantas crítica que ha recibido de la oposición, por no haber iniciado grandes obras, ha dado continuidad a las obras dejada en proceso de construcción por el ex presidente Danilo Medina.
Es muy importante para el que los mandatarios den continuidad a las obras beneficiosas que hayan dejado los anteriores mandatarios, y que no echen por la borda los recursos invertidos.
El hecho del presidente Luís Abinader hay dado continuidad a la construcción de la Presa de Monte Grande en el Sur, el que haya continuado la construcción de cientos de planteles escolares que no fueron terminados por Danilo Medina, así como extender el Metro de Santo Domingo y construir un teleférico en Los Alcarrizos, es algo muy positivo y que habla muy bien del mandatario.
Es muy positivo para el país que las obras que se programen por un jefe de Estado y este no pudo terminar el sucesor le dé continuidad, porque se trata de dinero que no de ninguna persona en especial, sino son recursos del pueblo dominicano.
Así se hace patria, dando continuidad al Estado Dominicano, no es necesario que cada presidente que tengamos vaya al Palacio con una carpeta de obras, muchas veces innecesarias para el país.