La Junta Central Electoral celebró este miércoles cien años destacando los logros los logros que la presente administración ha logrado a favor del fortalecimiento de la institución.
El presidente del organismo Román Jàquez en su discurso pronunciado con motivo de la festividad del organismo electoral señaló que el centenario de la Junta Central Electoral JCE encuentra un sistema de partidos con una relación saludable y respetuosa.
“El centenario de la Junta Central Electoral (JCE) encuentra a un sistema de partidos con una relación saludable y respetuosa con la máxima autoridad administrativa electoral, cuestión que no debemos pasar por alto en el actual contexto complejo de la región”.
Explicó el funcionario electoral que para la Junta Central Electoral las organizaciones políticas, sin importar su alcance electoral, son importantes para el sostenimiento de nuestra democracia, por varias razones:
Román Jaquéz dijo que los partidos ofrecen representación: Un sistema de partidos fuerte asegura que haya una representación equilibrada de los intereses y perspectivas de la sociedad en el Estado. Si hay varios partidos políticos sólidos, es más probable que cada uno represente una parte diferente de la sociedad y que la ciudadanía tenga opciones para elegir a quienes mejor representen sus intereses.
“Permiten la participación ciudadana: Un sistema de partidos fuerte también fomenta la participación ciudadana en el proceso político. Si los partidos políticos son fuertes y tienen una presencia activa en la sociedad, es más probable que la ciudadanía se involucre en la política, ya sea uniéndose a un partido, votando o participando en manifestaciones sociales” indicó.
Asimismo, dijo que ofrecen estabilidad y gobernabilidad: Un sistema de partidos fuerte proporciona estabilidad política al establecer un conjunto de reglas y normas que regulan la competencia política y aseguran una transferencia pacífica de poder. Si el sistema de partidos es débil, puede haber un mayor riesgo de inestabilidad política, conflictos y tensiones sociales.
“En resumen, tener un sistema de partidos políticos fuerte es esencial para garantizar la representación equilibrada, la estabilidad política, la fiscalización y la participación ciudadana en la democracia. Un sistema de partidos políticos débil puede socavar estos valores democráticos fundamentales, afectar negativamente la calidad de la gobernanza y la participación ciudadana, peor aún, partidos débiles hacen surgir personajes que corroen sus entrañas y los sustituyen destruyendo la democracia” puntualizó Romàn Jàquez.