El presidente Luís Abinader y el gobierno en sentido general deben tener mucho cuidado con lo que viene ocurriendo con los precios de una serie de artículos de la canasta familiar.
Me imagino que el Gobierno tiene los mecanismos de inteligencia suficientes como para detectar las acciones conspirativas de la oposición, que hace menos de un año tenía todo el poder político y económico en el país.
No hay que ser de la CIA ni de la KGB para darse cuenta que los funcionarios y quienes se beneficiaron grandemente de la administración de Danilo Medina se van a quedar de brazos cruzados esperando que los vayan a buscar presos acusados de corrupción.
Podemos estar seguros que todos el que cometió actos de corrupción está maquinando cómo poder lograr desestabilizar al actual Gobierno, para de esa forma tratar de debilitar la lucha contra la corrupción que desarrolla el Ministerio Público.
Por eso cuando vemos a los agricultores tirando al suelo una serie de productos agrícola, bajo el alegato de que no tienen mercado; cuando vemos que los panaderos quieren aumentar el pan a 10 pesos nos damos cuenta que estamos frente a acciones bien planificadas por la oposición, que se siente perseguida por sus acciones en el pasado gobierno.
Por esa razón entendemos necesario mantener la paz y la tranquilidad en el país, por lo que el Ministerio Público debe seguir haciendo su trabajo contra la corrupción, sin importar quien caiga.
La Constitución de la República establece que nadie está por encima de la Ley y cuando una persona asume la primera magistratura lo primero que hace es jurar cumplir y hacer cumplir la Carta Magna.
Es por eso que el gobierno que ha dado muestra de ser un gobierno transparente, con las acciones que ha tomado contra sus propios funcionarios, necesita del apoyo de la población que pedía a grito el fin de la impunidad y la corrupción.
El gobierno debe estar preparado para hacerle frente las campañas desestabilizadoras que de aquí en adelante se desarrollará para desacreditar sus acciones.
Estamos frente a opositores que mantienen un enorme poder económico, el cual muchos de ellos están dispuesto a gastarlo en acciones de descrédito contra las acciones de gubernmentales del actual gobierno.