En la República Dominicana es lamentable que nuestros gobernantes y los que aspiran a gobernar desde los diferentes estamentos del Estado discriminen a las personas luego de estas pasar de los 50 años.
Contrario a como ocurre en los países desarrollado que las personas mayores de edad cuentan con todo el apoyo de las autoridades en lo que tiene que ver con el otorgamiento de seguridad social para ellos.
Pero en nuestro país desde que una persona llega a los 50 años de edad las empresas lo discriminan, porque según ellos la experiencia acumulada no tiene ningún valor.
Pero tampoco tiene ningún valor el que una persona haya dedicado toda su vida tanto en el sector público como privado.
Es por eso que nuestros adultos mayores una vez terminan su vida útil laborable son abandonados a su suelte y muchas veces no reciben una pensión que les permita terminar los últimos años de vida con dignidad.
Pero ese lo vienen replicando nuestros candidatos políticos a ocupar puestos en el tren gubernamental o en el primer poder del Estado en Congreso Nacional.
Todas las campañas de nuestros candidatos están basadas en promover políticas a favor de la mujer y de la juventud, ninguno recuerda que la entrega de nuestros adultos mayores en el desarrollo del país.
Es preciso que nuestros políticos no comiencen a discriminar a nuestros adultos mayores, que copien de nuestras instituciones castrense que la edad constituye un rango y los rangos se respetan.