Robo de niños en nuestro país, por dominicanos y haitianos. Ayer recibí la información por parte de militares dominicanos, de que una patrulla militar detuvo en la frontera a varios haitianos mientras trasladaban un niño robado, rumbo a Haití. En Boca Chica intentaron robarse una niña. Eso fue denunciado por su madre. Otros casos ocurridos se están denunciando. Desde hace varios meses hemos expuesto que resulta totalmente «anormal» la tanta desaparición de niños y adolescentes en nuestro país.
No se trata de generar alarmas e intranquilidad innecesaria, pero todos debemos que estar alerta. Y esta información sobre los casos sucedidos en estos últimos días, no son especulación, ni rumor, han sido denunciados por sus padres y familiares, generalmente familias muy pobres en barrios marginales. Casi siempre en estos casos, o los niños raptados nunca aparecen, o tiempo después aparecen los cadáveres mutilados, violados, y sodomizados. Las autoridades nacionales, Procuraduría, Policía, Fuerzas Armadas e Inteligencia, y el sistema nacional de protección a menores, del Estado, están en la obligación de esclarecer estos casos y brindar seguridad a nuestros niños y familias.
Ahora el Jefe de la Policía está respondiendo a esta denuncia de robo de niños. Por lo menos.
Y le estoy respondiendo, porque nunca, ni he comentado ni publicado una información que no haya verificado previamente. Porque yo, no miento ni hago especulación. Son ellos los que tienen que dar respuesta. Ahora me sale con el mareo de que está investigando lo de Santiago. Uepa!!! Un caso donde los militares acaban de detener a los haitianos cuando pretendían cruzar la frontera con el niño Dominicano.
El Jefe de la Policía, en vez de estar haciendo mareos, y dando piruetas, lo que tiene que hacer es fajarse a trabajar con los equipos élites de investigadores que tienen los departamentos de inteligencia policial y de la seguridad del Estado. El Sr. Presidente sabe que actuamos con la verdad, sin politiquerías mediocres. Y lo sabe, porque le llevan notas, videos, sobre mis actividades y declaraciones. Lo sabe. Y nuestra preocupación y reclamo es legítimo. Se trata de los hijos de nuestras familias dominicanas, cuyos padres se van a trabajar, que salen a buscar el pan de cada día, y necesitan que sus hijos y familias estén protegidos, porque para eso pagamos impuestos. Y lo que más duele es, que las víctimas siempre son los más pobres y humildes, los menos protegidos de este país. Es cuánto.