En un mundo donde a menudo las noticias parecen estar saturadas de acontecimientos desalentadores, la historia de Juan Francisco Campos Rojas brilla como un faro de esperanza y valentía. Este licenciado en enfermería se convirtió en un verdadero héroe en un domingo cualquiera al auxiliar a una mujer haitiana en pleno parto en medio de la vía pública, cerca de la Plaza del Aguacate, en la carretera que conecta Salcedo con Moca.
Juan Francisco, residente en Rancho Arriba en el municipio de Salcedo, demostró que el compromiso con la atención de la salud va más allá de las paredes de un hospital o clínica. Su valentía al enfrentar esta situación crítica y tomar medidas rápidas es un testimonio de su dedicación a la profesión y, sobre todo, a la humanidad.
Este acto heroico adquiere un valor aún mayor cuando se considera que Juan Francisco Campos lleva cuatro años desempeñando sus funciones como auxiliar de enfermería en un Centro de Primer Nivel en Juan López, Moca. A pesar de haber solicitado un cambio de estatus laboral hace un tiempo considerable, aún no ha recibido respuesta de las autoridades pertinentes.
Campos Rojas no solo resalta su valentía, sino que también pone de manifiesto el espíritu de sacrificio y vocación que muchos enfermeros y enfermeras exhiben día tras día. Estos profesionales de la salud son la columna vertebral de nuestro sistema de atención médica y, en momentos cruciales como este, demuestran ser auténticos héroes sin capa.
El papel del enfermero es esencial en la sociedad, y Juan Francisco Campos Rojas es un ejemplo viviente de cómo estos profesionales están dispuestos a ir más allá de lo que se espera de ellos. Su acto de valentía y humanidad no solo salvó una vida, sino que también recordó a todos nosotros la importancia de apreciar y respaldar a aquellos que trabajan incansablemente en la sombra, cuidando de nuestra salud y bienestar.
Esperamos que las autoridades correspondientes tomen nota de la dedicación y el compromiso de Juan Francisco Campos Rojas y actúen en consecuencia para reconocer y valorar la labor de los enfermeros y enfermeras que día a día enfrentan situaciones desafiantes para cuidar de nosotros. La valentía de Juan Francisco Campos Rojas es un testimonio de la fortaleza y la nobleza de la profesión de enfermería, y debemos estar agradecidos por su sacrificio y servicio desinteresado.
Rebeca Henríquez
Vocera Nacional CDDH