En cada temporada navideña, se repite la misma historia: los bonos navideños, que deberían ser un alivio para las familias más empobrecidas de nuestro país, terminan siendo repartidos entre un pequeño grupo privilegiado, principalmente miembros del Partido Revolucionario Moderno (PRM). Esta situación se ha vuelto insostenible y profundamente injusta.
En la provincia Duarte, hemos sido testigos de cómo los bonos han sido entregados a juntas de vecinos creadas por miembros del PRM, quienes parecen recibir un trato preferencial. Es importante destacar que las juntas de vecinos no deberían estar politizadas; su función debería ser trabajar para el bienestar de la comunidad y no para intereses partidistas. Las comunidades más vulnerables, aquellas que realmente necesitan este apoyo, son las que quedan en el olvido.
Nuestra organización defensora de derechos fundamentales tiene serias dudas sobre la lista de juntas de vecinos. Si en el ayuntamiento supuestamente solo hay 70 registradas, ¿por qué entonces la lista supera las 250? Este cuestionamiento no es solo una simple inquietud; es un llamado a la transparencia y a la rendición de cuentas.
Y ¿qué ha pasado con las fundas del plan social? ¿Se han quedado debajo de la cama de los políticos? La realidad es que los recursos destinados al pueblo francomacorisano están siendo acaparados sin consideración alguna.
Por esta vía, solicitamos públicamente que se informe cuántos bonos han sido entregados en nuestra provincia y a quiénes. Estamos cansados de ver tanta desigualdad en la distribución de lo que por derecho le corresponde a cada ciudadano.
Es hora de exigir justicia y equidad en el acceso a los recursos estatales. La Navidad debe ser una celebración para todos, no solo para unos pocos privilegiados.
Rebeca Henríquez
Defensora de Derechos Humanos de Personas Vulnerables