La República Dominicana que ha sido uno de los tantos países afectados por el COVID-19 se encuentra en una lucha sin cuartel contra la terrible enfermedad.
Pero es sabido por todo que nuestro país siempre ha sido bendecido por las manos divinas y por eso se puede notar que en materia de muertes no hemos sido tan afectados como otros países con más desarrollo en todos los términos que la República Dominicana.
Sin embargo, es necesario en este tramo de apertura gradual en una primera fase, que los dominicanos tomemos conciencia de la responsabilidad que representa que muchas empresas luego de dos meses con sus puertas cerrada puedan reabrir al público.
Es preciso que cada dominicano observe el protocolo que han diseñado las autoridades para el funcionamiento de las empresas que han sido autorizadas a ofrecer el servicio a la población.
Es necesario que cada dominicano tenga la responsabilidad suficiente para mantener el distanciamiento social, usar su mascarilla, lavarse las manos frecuentemente, no estar hablando por hablar encima de los demás, no aglomerarse bajo ninguna circunstancia.
Si llevamos al pie de la letra los protocolos establecidos por las autoridades, de seguro que vamos a vencer el coronavirus y nos vamos a crear inmunidad contra el COVID-19, como ha ocurrido con otras enfermedades con las que convivimos.
Vamos a confiar en Dios, como siempre lo hemos hechos que el país va a superar esta pandemia y también por vía de consecuencia vamos a recuperarnos de los efectos económicos provocado por esta inesperada pandemia.